El turismo tras el Coronavirus

Pérdidas económicas
El Coronavirus ha llegado al punto de paralizar por completo el turismo, uno de los sectores peor parados por el confinamiento.
Los datos turísticos anunciaban un año realmente impresionante para España en términos de turismo internacional. Debido a la situación a la que nos enfrentamos, se habla de unas pérdidas que superarían con creces los 30.000 millones de euros con la pérdida de la temporada primaveral, y eleva la cantidad a 60.000 millones de euros si la crisis sanitaria se acerca a los seis meses.
Una de las principales consecuencias será presumiblemente la desaparición de miles de puestos de trabajo, como demuestran los innumerables ERTE producidos en la industria. Las estimaciones del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC), por ejemplo, hacen referencia sin ir más lejos a 50 millones de empleos perdidos a escala mundial.
La recuperación del sector
La gran pregunta actual, más allá del impacto final que tenga la crisis sanitaria, es cuándo comenzará la recuperación.
Afortunadamente, hay buenas noticias. El 70% de los turistas buscarán una nueva fecha dentro del próximo año para sus vacaciones canceladas, un dato alentador que hace pensar que la recuperación no se demorará demasiado en el tiempo una vez que se controle la situación de emergencia.
Lo más probable es que los primeros turistas internacionales que decidan volver a España sean aquellos procedentes de otros países afectados por la epidemia, como esperan los expertos en base a la teoría de las catástrofes. Por el contrario, costará más recuperar al colectivo de turistas más precavidos, que proceden de países donde el virus no está afectando en la misma medida. Esto se debe a que existe una sensación, por ahora permanente, de temor ante el peligro de visitar España.
Los expertos insisten en la necesidad de crear líneas de ayuda para afrontar una crisis que puede recrudecerse si la paralización del país se alarga en el tiempo. Habrá que pensar en ayudas generales para el relanzamiento de la actividad cuando pase todo. Mientras tanto, habrá que ayudar a la subsistencia en parada de trabajadores y empresarios del sector.
Al final, el sector ha sabido salir de crisis significativas en numerosas ocasiones, como demuestran precisamente las buenas cifras que se han manejado estos años. Por lo tanto, cuando llegue por fin el momento de abrir de nuevo todas las infraestructuras turísticas, puede ser la ocasión de repensar el modelo económico para una atracción armónica de turistas